...El PrImEr DiA dE iNsTiTuTo...

Exactemente me lebanté a las 7:30 de la mañana, me costó lebantarme más de lo normal, porque en mi otra casa, estaba más agusto.

Me puse mis vaqueros preferidos y mi camiseta rosa, después me peiné mi pelo ondulado con el depillo de mi madre, porque el mio se había roto y me bajé ha desayunar. Más tarde cogí mi mochila y mi chaqueta más suave y me fuí, solo le dije a mi madre adios, porque no quería que me enrollara siempre con lo mismo: "Abrigate, pasatelo bien, no te metas en lios, portate lo mejor que puedas, estate atenta en clase y sobretodo aprende." Era como un dico rayado, siempre igual.

Cuando iba por el camino hacia el instituto la gente me miraba con cara extrañada, "¿Cómo una chica como yo ha podido acabar en un sitio como este?"

La verdad es que no pego para nada ene ste lugar, peto de todas formas es contal de acostumbrarme.

Al llegar al instituto me fui a la clase de sociales, el profesor era un pesado, menos mal que la clase se acabó pronto, que si no, me daba algo.

Conocí a muchísima gente y rápidamente hice amigas. Todo el mundo era muy majo. Mis amigas eran: Ohiane, Esti y Shey, las tres se parecen mucho a mi.

En la última hora, matemáticas, Esti se puso al lado mía, era la única que iba conmigo a clase, asi que alguien se tenía que poner conmigo, y hablamos un montón hasta que vino la profesora.

De repente, vi llegar a un chico, guapísimo y le pregunte a Esti:

-¿Quien es ese chico?

-¡Es Robert!

-¿Viene a nuestra clase?

-¡Claro!

-Pero, si no le he vsito antes

-Esta en nuestra clase, pero ninguna de nosotras es lo bastante buena para el, no te intereses por el

-No pensaba hacerlo.

Yo miré atras todo el tiempo que pude, porque era tan guapo, que no podía dirijir mi mirada a otro lugar.

Justo sonó la campana y salieron todos, Yon un chico que se sentaba a mi derecha, me tiró los libros sin querer, pero no me ayudó a recogerlos, entonces Robert vino y me cogio los libros, me quedé sorprendida, porque sus ojos eran increiblemente bonitos.

-Hola, Tu debes de ser Altzugarai, encantado de conocerte yo soy Robert

-Solo Altzu, por fabor

-¡No hay problema, Altzu! ¿Eres nueva, no?

-Si, soy nueva y la verdad estoy un poco perdida.

-Ven, te enseñaré el instituto.

Me cogió de la mano y me llevó por todo el instituto, me lo enseñó todo, toda las clases, baños, despachos, absolutemente todo.

Después de haberme enseñado todo me dijo:

-¿Quieres que te acompañe a casa?

-Claro, si quieres.

Durante el camino fuimos hablando de todo un poco.

Cuando llegamos a la puerta nos despedimos así:

-¿Qué te parece el instituto, Altzu?

-Esta bien, muy bien (le respondí lo que quería oir, solo eso)

-Bueno, te veo mañana, entonces.

-¡Claro y gracias por acompañarme, eres muy amable

-No hay de que Altzu, me gusta la gente como tu, que sabe escuchar.

Despues de decirme eso, me dió dos besos, fue genial, nunca me habia gustado tanto que me besaran en las mejillas, "¡No me labaré la cara más!," pensé.

Después se fue alejando y yo abrí la puerta despacio como si no quisiera entrar jamas, como si quisiera quedarme con él toda la vida y era lo que quería.

Al entrar dejé mis cosas y me puse hacer los deberes, no eran dificiles, pero en lo único que pensaba en ese momento era en Rob, solo en él.

A la hora del anochecer, salí para verlo, como siempre y veo de lejos a Robert, no me lo creía.

-¡Altzu, Altzu! (me gritaba de lejos)

Cuando llegó me dijo:

-¿Qué haces tu aquí?

-viendo el anochecer, me gusta verlo.

-Que casualidad a mi tambien, me ayuda ha pensar mejor en todo un poco.

-¡Igual que yo!

Nos setamos los dos juntos en la hierba, (que otra vez estaba mojada, pero eso no importaba) y vimos el anochecer, mientras cada poco yo le miraba a el, y e a mi. Sus ojos eran tan bonitos que me podia sumerjir en ellos, me encantaban. Cuando terminó nos quedamos mirandonos uno al otro sin decir nada, pero al cabo del rato le dije:

-Entonces, ¿En qué o en quién has pensado?

-En ti

No pude decir nada en ese momento porque no me lo creía, pero el volvió a decir:

-En tu pelo rubio, en tus ojos negros como el carbón, en tus palabras, solo pensaba en ti.

-¿Por qué?

-Porque eres lo único que importa ahora para mi.

-Tu me gustas a mi, pero no se si yo a ti...

-Si, claro que me gustas y mucho, muchísimo

Después justo de decir esa palabra, me besó, "¡Qué bien besaba!"

-¿De verdad te gusto, Robert?

-¡Si, si!

Le sonreí y el a mi, nos tumbamos y yo me apoyé en su pecho y juntos miramos la luna. Miré la hora y era ya tarde y decidí irme a cenar.

-Rob, me tengo que ir

-Claro, ya es muy tarde, en que estaba pensando, bueno no te enroyo más.

-Bueno, pues ¡Adios!

-¡Hasta mañana Altzu!

Cuando abrí la puerta de mi casa, grité todo lo que pude de lo feliz que esta, no me creía nada, pero de repente mi madre apareció con preguntas, pero yo no la hescuché y me senté en la mesa ha cenar, al acabar subí para acostarme y ponerme el pijama, antes de dormir pensé mucho, en loq eu podría pasar entre el y yo, no sabía nada de relaciones y yo, yo nunca había tenido un novio, nunca y sobretodo tan guapo y listo.